Esta situación para varias personas, empresas y negocios no ha sido fácil ya que varios se vieron en la necesidad de aplicar acciones para “sobrevivir” en su negocio o actividad profesional y ni hablar de los temas de salud desde luego más importantes.
En este artículo pretendemos resumir algunos de los elementos que deben se considerados y analizados por parte tanto del empleado como del empleador para encontrar la mejor manera de afrontar esta nueva normalidad que ya cambio nuestra concepción de la actividad laboral y profesional.
1.-
Disciplina y cumplimiento de todos los involucrados, he notado que en varios
casos se considera que organizar el trabajo en casa solo depende del empleado y
por lo tanto las empresas no se involucran en proveer de la formación y soporte
para que el empleado pueda desempeñar adecuadamente sus funciones, se debería
establecer un programa de capacitación, procesos y acuerdos claramente
definidos para que se puedan cumplir con los objetivos esperados.
2.-
Recursos que sustenten el trabajo en casa, varias empresas se liberaron de
varias responsabilidades como rentas, pago de servicios, licencias,
almacenamiento, insumos, etc. y no tomaron en cuenta el impacto económico que
representaría para el empleado trabajar desde casa en el mejor de los casos se
proporciono un apoyo económico para pago de algunos de estos elementos sin
embargo debería de existir un monitoreo constante de los costos que representa
este tipo de forma de trabajar para que el empleado o la empresa no se vean
afectado en su economía y exista un planteamiento justo para ambas partes.
3.-
Conectarse y desconectarse de las actividades laborales, considero que se deben
establecer horarios y tratar de respetarlos ya que de otra forma pude pasar dos
cosas ambas negativas caer en la relajación y no cumplir las metas de trabajo
por distracciones o excederse en las horas y días laborales acarreando estrés e
inclusive problemas familiares.
Estar
trabajando en casa no significa disponibilidad total para las actividades
domesticas y tampoco significa desapego total de las mismas lo que si se deben
hacer son acuerdos y delimitar las responsabilidades de cada miembro.
4.-
Espacio específico para trabajar, en ocasiones es un tema complicado ya que no
fue considerado previamente pero dentro de las posibilidades se deberá
encontrar el mejor espacio físico y las empresas deberán resolverle al empleado
las necesidades de mobiliario, equipo de computo, comunicaciones, internet,
insumos etc.
Algunas
empresas deben tomar en cuenta el tipo de actividad que el empleado realizará
ya que se puede incurrir en infracciones de uso de suelo al tener en una casa
habitación las actividades propias de una oficina
5.-
Relación familiar, establecer acuerdos que permitan la armonía y ser empáticos
para entender las responsabilidades laborales, de estudio y tiempo libre de
cada uno ya que si esto no sucede se generará un ambiente de estrés que
debilita la relación familiar.
Esta
nueva normalidad llego para quedarse y como empleados es muy importante que nos
adaptemos y pongamos los medios para que el desempeño, armonía y resultados
sean los adecuados.
Como
empresa o patrón considero que se debe tener la sensibilidad de lo que
representa este cambio y que tengan el acercamiento adecuado con el empleado
para que de forma analítica se identifiquen las necesidades para trabajar y se
cubran de forma adecuada
Autor:
Ismael Mata